San Ignacio vivió una jornada histórica con la participación de más de 300 personas en el encuentro de socialización del primer sistema de recolección y tratamiento de aguas residuales de la ciudad. El auditorio de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción se vio colmado por futuros usuarios que acudieron para informarse sobre las obras que comenzarán el próximo lunes 6 de octubre.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), con el apoyo de la municipalidad local, presentó los aspectos técnicos, sociales, ambientales y de seguridad del proyecto. La alta concurrencia refleja el interés y el compromiso de la comunidad en torno a una obra clave para la salud pública y el desarrollo urbano de esta ciudad, ubicada a 240 kilómetros al sureste de Asunción.
Un cambio profundo para la ciudad
El proyecto contempla la instalación de una red de alcantarillado sanitario y una moderna Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), que en su primera etapa beneficiará a 12.000 habitantes y llegará a 38.000 personas en su fase final. Una vez en funcionamiento, permitirá dejar atrás sistemas obsoletos como los pozos ciegos —fuente de contaminación de arroyos y acuíferos— y garantizará un manejo adecuado y sostenible de los efluentes cloacales.
Con una inversión de 114.000 millones de guaraníes, financiada mediante un préstamo de USD 52 millones de la CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, la infraestructura incluye 32 kilómetros de redes, dos estaciones de bombeo y una PTAR equipada con tecnología de última generación. Esta planta eliminará sólidos, grasas y arena, además de depurar biológicamente las aguas, asegurando que lleguen limpias a los arroyos.
Innovación y sostenibilidad
Uno de los puntos destacados es el sistema avanzado de control de olores, que captura, filtra y neutraliza gases en todas las fases del tratamiento, minimizando cualquier impacto en los hogares cercanos.
Los beneficios trascienden la infraestructura: el sistema reducirá la descarga de aguas servidas sin tratamiento, protegerá los ecosistemas acuáticos y terrestres, preservará la biodiversidad y mejorará la seguridad de las fuentes de agua para consumo y producción. También contribuirá a reducir la proliferación de vectores de enfermedades y a consolidar prácticas de saneamiento urbano sostenibles.
Un programa de alcance nacional
El proyecto forma parte del Programa de Saneamiento de Ciudades Intermedias del MOPC, que también beneficiará a Santa Rosa del Aguaray, Santa Rita y Carapeguá. En San Ignacio, las obras estarán a cargo del Consorcio Rovella-Tocsa, integrado por Rovella Carranza SA (Argentina) y Talavera y Ortellado SA (Paraguay), con fiscalización del Consorcio ELC-CYD y gerenciamiento del Grupo TYPSA.
Fecha: 26 de septiembre de 2025