La ciudad de Pilar, capital del departamento de Ñeembucú, vive un momento histórico: la construcción de su nuevo sistema de alcantarillado sanitario y pluvial, una infraestructura que promete elevar la calidad de vida de sus 34.000 habitantes.
La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), contempla dos redes completamente diferenciadas, explica el Ing. Hugo Ruiz, experto principal del equipo de fiscalización.
“El alcantarillado sanitario recoge las aguas residuales de viviendas, industrias y comercios, y las conduce mediante redes y estaciones de bombeo hasta una planta de tratamiento. El objetivo es devolver al río Paraguay agua en condiciones saludables, reduciendo la contaminación al mínimo”, detalla.
En paralelo, el alcantarillado pluvial se encargará de canalizar el agua de lluvia, una necesidad urgente para una ciudad históricamente afectada por crecidas e inundaciones. Aunque Pilar cuenta con defensa costera y canales naturales, este nuevo sistema permitirá un drenaje urbano mucho más eficiente, afirma Ruiz.
Impacto en salud y calidad de vida
La ausencia de red cloacal expone a la población a enfermedades como diarreas, hepatitis y afecciones respiratorias. La nueva infraestructura reducirá drásticamente estos riesgos, mejorará la salud pública y permitirá eliminar los pozos ciegos, responsables de contaminar el suelo y las napas subterráneas.
“Es clave entender que el alcantarillado sanitario y el pluvial cumplen funciones distintas pero complementarias. En conjunto, generan un cambio estructural en la vida de la gente”, puntualiza el ingeniero.
Durante la etapa constructiva habrá cortes temporales de calles y servicios, pero el equipo trabaja coordinadamente con la Municipalidad para minimizar molestias, garantizar la seguridad y ofrecer desvíos adecuados. “Aunque estas redes quedan bajo tierra y no tienen el impacto visual de una nueva avenida asfaltada, su valor es enorme. Funcionarán 24/7 para cuidar la salud, prevenir inundaciones y transformar la vida urbana. Es una obra que no se ve, pero se siente todos los días”, resalta Ruiz.
Obra estratégica que atraerá desarrollo e inversiones
La infraestructura sanitaria no solo mejora la salud pública, sino que también impulsa el desarrollo económico. El Ing. Ruiz recuerda que, en varias ciudades del Departamento Central, la falta de alcantarillado sanitario frenó durante años el crecimiento vertical: los edificios no superaban dos o tres plantas porque dependían de camiones atmosféricos para retirar los residuos líquidos.
“Con la llegada del alcantarillado, esas ciudades se transformaron por completo. Lo mismo ocurrirá en Pilar: la infraestructura atraerá inversiones, permitirá construcciones más ambiciosas y elevará la calidad urbana”, asegura.
De esta manera, el Gobierno del Paraguay prioriza a Pilar con el objetivo de dotarla, en el corto plazo, de una infraestructura sanitaria moderna e integral.
La obra es ejecutada por el Consorcio Sanitario Ñeembucú, integrado por LT S.A., Constructora Heisecke S.A. y Benito Roggio e Hijos S.A., con fiscalización de CIALPA S.A. y supervisión del MOPC.
Fecha: 17 de noviembre de 2025



