En pleno corazón del Bajo Chaco, la ruta PY12 empieza a escribir una nueva historia. Lo que antes era un trayecto marcado por el barro y el aislamiento, hoy se transforma en una vía que promete accesibilidad permanente y desarrollo para miles de familias.
El Lote 3, a cargo del Consorcio Vial Chaco, se extiende entre el km 80,2 y el km 122,2, e incluye el acceso a Cabo Oliborio Talavera, localidad que por años sufrió el encierro geográfico cada vez que las lluvias hacían intransitable el suelo arcilloso de la zona. La falta de caminos transitables significaba quedar lejos de todo: hospitales, escuelas y hasta de lo más básico, como alimentos o medicamentos.
Obras que cambian la vida
Hoy, con la pavimentación en marcha impulsada por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), la ruta comienza a cambiar esa realidad. Las obras avanzan con tareas de terraplén, estabilización de suelo con cal, espaldones, excavaciones, base granular y alcantarillas, además de la aplicación de suelo cemento, un procedimiento que refuerza la resistencia del pavimento antes de la colocación del asfalto. Cada tramo ejecutado representa un paso más hacia la seguridad vial y la integración regional.
Más allá de la ingeniería, lo que se juega es el día a día de las comunidades. La nueva carretera permitirá reducir tiempos de viaje, abaratar costos de transporte y facilitar el ingreso de bienes y servicios, generando un efecto directo en la economía local.
El proyecto global contempla la rehabilitación de 165 kilómetros, divididos en cuatro lotes. Desde Chaco’i hasta General Bruguez, la ruta se abre paso con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), llevando progreso a una región históricamente relegada.
El Bajo Chaco, alguna vez sinónimo de caminos cerrados, se prepara ahora para conectarse al país y al mundo a través de la PY12. Una obra vial, sí, pero sobre todo una puerta hacia nuevas oportunidades.
Fecha: 1 de septiembre de 2025